La vestimenta cambia, las palabras, las costumbres cambian y la gente ya no cree en los dioses – a pesar de que aún les teman. Sinuhe, amigo mío, tal vez nacimos para ver el ocaso del mundo, porque el mundo ya es viejo, y han pasado mil doscientos años desde la construcción de las pirámides. Cuando pienso en esto, quiero enterrar mi cabeza en mis manos y llorar como un niño.
Responsable de nota: admin redsapiensjournal
La vestimenta cambia, las palabras, las costumbres cambian y la gente ya no cree en los dioses – a pesar de que aún les teman. Sinuhe, amigo mío, tal vez nacimos para ver el ocaso del mundo, porque el mundo ya es viejo, y han pasado mil doscientos años desde la construcción de las pirámides. Cuando pienso en esto, quiero enterrar mi cabeza en mis manos y llorar como un niño.
Comparte en redes:
Deja tu comentario:
Responsable de esta nota:

Admin