Biografías infames: Cajeme

Su nombre significa “El que no se detiene a beber”. A los 18, marchó a Tepic, donde trabajó como herrero y posteriormente como minero. En 1857 estalla la Guerra de Reforma y se une a las fuerzas liberales. En Guaymas, se unió al destacamento que combatía en contra del pueblo yaqui. En 1867 regresa al ejército mexicano luego de un periodo de inactividad, peleando nuevamente en contra de su pueblo; en 1874 fue nombrado “Alcalde Mayor” del río Yaqui por el gobierno mexicano; poco a poco fue mostrando desobediencia a sus superiores hasta rebelarse abiertamente en 1875. Durante su gestión, se reestructuró la práctica del trabajo comunitario y se recuperó la tradición tribal de las asambleas populares como cuerpos de toma de decisión. Cajeme se dedicó a compartir su propio entrenamiento militar con sus semejantes para que así pudieran enfrentar al ejército mexicano. A causa de su reconocimiento popular y el gran descontento al autogobierno del pueblo yaqui por parte del proyecto de nación mexicano, Cajeme sufre un atentado, mismo que resulta fallido. Los perpetradores del atentado huyen y Cajeme solicita al gobierno que los asesinos le fueran entregados para hacer justicia, a lo que el gobierno se niega, por lo que estalla una revuelta del pueblo simpatizante de Cajeme. En 1885 hubo un enfrentamiento importante, de entre 3000-4000 yakis contra 4200 militares mexicanos. Porfirio Díaz envía la primer ametralladora (una mitrailleuse belga) adquirida por el gobierno mexicano para ser utilizada contra los simpatizantes de Cajeme. Tras algunas batallas victoriosas gracias a la tenacidad del pueblo yaqui, finalmente las fuerzas mexicanas, con una marcada ventaja armamentista, derrotan a la insurgencia yaqui. Cajeme es fusilado en 1887. Su nombre de pila, antes de cambiárselo a Cajeme, era José María Leyva.