Acerca de RSJ
RedSapiens Journal (RSJ) promueve y defiende la multiculturalidad; el respeto a la soberanía de cada localidad autónoma (sea país, pueblo, tribu, así como cualquier otra entidad cultural gestionada por sí misma y plenamente autosuficiente) en tanto esta no se identifique como un proyecto expansionista, totalitario, o fascista.
Es por esto que RSJ pretende posicionarse como un medio de expresión, divulgación, asociación voluntaria y compilación teórica de argumentos en defensa de un digno desarrollo de los grupos humanos, siempre a favor de una sociedad que se abandere con la equidad, bajo una justa razón, sin importar sexo u origen étnico, partiendo siempre desde la abolición del género y la protección de la diversidad cultural así como del ambiente con el que el ser humano interactúa.
Si bien es cierto que RSJ defiende la tradición occidental de las ciencias, jamás se pretende anteponerla de facto y a priori frente a cualquier otro tipo de epistemología con las que cohabitamos en este ecosistema de sociedades humanas.
Un sistema de pensamiento autodestructivo y expansionista pretende canibalizar ─y lo hace a un paso acelerado─ la realidad que parte del ejercicio político de lo local: la globalización capitalista. Es cierto que este sistema global trajo consigo cierta visibilización a las diferentes formas en la que otras regiones del mundo experimentan la realidad. El tener el privilegio de enterarnos de todas estas historias de manera casi inmediata nos ha sensibilizado, hasta cierto punto, a ser capaces de asimilar puntos de vista que van más allá de nuestra realidad más íntima. Lamentablemente también es cierto que esta exposición, tan desordenada, descontextualizada, y constante, a historias lejanas se ha vuelto en nuestra contra en muchos sentidos. Y encima de la desensibilización a lo extranjero ─esto por el constante bombardeo de datos que somos humanamente incapaces de digerir y reflexionar a cabalidad─ lo local ha perdido mucho de su valor frente a "lo global", que termina siendo una masa amorfa, más superficial que significativa, de todos esos datos a los que los medios de comunicación nos someten día con día.
Todo es medicina, todo es veneno, depende de la dosis que sea lo uno o lo otro: canta el dicho. En este sentido va la propuesta de RedSapiens Journal; proveer de una visión global de ciertos temas, a manera de invitación al análisis, manteniendo siempre una aplicación local de tales conocimientos; esto anterior debe lograrlo cada persona que colabora con este Journal, es decir, cada escrito procura representar la relevancia y la praxis desde lo local e inmediato. En estos tiempos que corren no podemos dejar de voltear hacia afuera, hacia lo global, porque como dice otro dicho, cuando el río suena es porque agua lleva, y es así que las tendencias globales nos anuncian de posibles noticias que pronto serán locales, o viceversa, sobre todo en un panorama macropolítico que teje redes desde «el poder» hacia todo lo que toca el Sol, en su incesante odisea por moldear los acontecimientos mundiales a su favor. Es así que RSJ pretende ser otra semilla más de la batalla por el rescate de la micropolítica, o mejor dicho, de las múltiples micropolíticas, para hacerle contrapeso a ese monolito de poder concentrado que pretende suplantar y controlar la naturaleza humana, y que al ser esto llanamente imposible, hace uso de la necropolítica en espera de algún método milagroso (o mejor dicho: maldito) que sea capaz ─de una vez por todas─ de someter la voluntad general a sus caprichos.
Sumando esfuerzos individuales
¿Para RSJ qué representa la figura de la autora/el autor? Cada persona resulta de una larga historia humana, y es inequívocamente parte creadora de la misma. Habitamos en un mundo heredado, prestado, seleccionado; nuestro lenguaje, nuestras leyes y la gramática, nuestros pensamientos y operaciones aritméticas, plumas y computadoras, son todos regalos del pasado. Lo original nace de lo común, y pronto lo original se convierte en común, y la manera en la que cada persona interpreta el mundo exterior genera como resultado, de ese mosaico de piezas prestadas, un mundo interior que al compartirlo vuelve a mutar. Es por esto que RSJ lleva la palabra «red» en su nombre, una red sapiencial, una concatenación de conocimientos que provienen de las partes de una sociedad.
Este Journal se abre a la posibilidad de una múltiple interpretación de su contenido, y por lo tanto al debate respetuoso. Las personas se respetan, las ideas se debaten, reza otro dicho. Este mundo está hecho, sin lugar a duda, como un edredón de culturas muy diversas, mucho más diferentes que iguales. Habitamos una misma nave espacial, que llamamos Tierra, y es responsabilidad política (y bueno, a últimas una elección) de cada cultura el aprender a compartir su manera de convivir, tolerar, solidarizarse, unirse, dividirse, manejar conflictos tanto externos como internos, todo esto sin llegar a cruzar esa delgada línea de la cordura y canibalizarnos (culturalmente hablando) haciendo uso de discursos totalitarios, intolerantes y expansionistas que pretendan uniformar esta diversa realidad.
Es por esto que RSJ pretende posicionarse como un medio de expresión, divulgación, asociación voluntaria y compilación teórica de argumentos en defensa de un digno desarrollo de los grupos humanos, siempre a favor de una sociedad que se abandere con la equidad, bajo una justa razón, sin importar sexo u origen étnico, partiendo siempre desde la abolición del género y la protección de la diversidad cultural así como del ambiente con el que el ser humano interactúa. Ninguna cultura tiene la autoridad de facto para dictar juicio sobre otra cultura desde su propio punto de vista, no obstante, es cierto también que ninguna cultura tiene la libertad asegurada cuando pretende expandir por la fuerza sus fronteras ─ya sean estas fronteras culturales o físicas─ , ya que en ese momento el privilegio de la relatividad cultural deja de aplicar, puesto que el totalitarismo, el fascismo, el expansionismo y demás modos irrespetuosos con la soberanía ajena son incompatibles con la tolerancia y el entendimiento.
Si bien es cierto que RSJ defiende la tradición occidental de las ciencias, jamás se pretende anteponerla de facto y a priori frente a cualquier otro tipo de epistemología con las que cohabitamos en este ecosistema de sociedades humanas.
En pocas palabras RedSapiens Journal (RSJ) promueve y defiende la multiculturalidad; el respeto a la soberanía de cada localidad autónoma (sea país, pueblo, tribu, así como cualquier otra entidad cultural gestionada por sí misma y plenamente autosuficiente) en tanto esta no se identifique como un proyecto expansionista, totalitario, o fascista.
¿Cuál es el Objetivo de RSJ en su proyecto editorial?
RedSapiens Journal pretende arrojar luz sobre el hecho de que toda actividad cotidiana es representativa de siglos de cultura, migraciones, alianzas, guerras, acuerdos, y que al llevarla a cabo vamos replicandola. Somo partícipes, creadores y cómplices de esas instituciones orgánicas que llamamos, en conjunto, cultura. Nuestras artes marciales, nuestras artes retóricas, nuestras artes musicales, políticas, plásticas, arquitectónicas, culinarias. En escencia, y retomando el significado más ámplio y clásico de la palabra, todo es un arte.
RSJ tiene como objetivo examinar las raíces de la humanidad, y sobre todo compartir dichos procesos de análisis, para de esa manera recordarle a la toda persona que se dedique a la herrería, carpintería, medicina, agricultura, albañilería, matemática, ingeniería, deportes, disciplinas estéticas como la pintura, la danza o la música, et cétera, que aquello a lo que dedica su tiempo es un arte, y no en un sentido poético, sino en uno absoluto y fácilmente justificable: toda actividad humana es una herencia aprendida, construída sobre otras piezas también heredadas, y siempre es propensa a heredarse de igual manera. Todos esos «artificios» y «artefactos» que la humanidad, a lo largo de toda su historia, ha desarrollado y descubierto, diferenciándose de otras especies en el proceso, son un tesoro que es digno de proteger, y esta tarea es tan titánica que no puede ser llevada a cabo en soledad, ni agenciada a una sola cultura, sino a la unión del esfuerzo de todas aquellas culturas que en un momento dado elijan darse a la tarea de lograrlo. Es en este esfuerzo colectivo por preservar la riqueza multicultural que surje la necesidad de promover este multifacético legado, con su debida solemnidad y respeto, como un valor superior.
Línea Editorial
RSJ es una publicación digital plural e incluyente con aquellas posturas que sean capaces de fundamentarse a sí mismas y que compaginen con los valores que RSJ maneja. Es una revista con independencia editorial, sin prácticas de censura o cancelación, alentando constantemente al diálogo, confiando en el discernimiento de cada persona, y estimulando la inteligencia de la audiencia en todo momento.
RedSapiens Journal goza de independencia editorial, no existe un financiamiento privado ni Estatal fijo del que dependa y por tanto le gobierne, censure o determine el contenido. RSJ se apega simplemente a su código de valores y principios para mantener coherencia con sus objetivos ya mencionados.
Nuestros valores y principios
- Creemos en el relativismo cultural, mientras este no se torne en un relativismo moral que solape evidentes injusticias.
- Tenemos la firme convicción de que argumentar correctamente nunca es sinónimo de “intentar convencer”; en RSJ no pretendemos convencer a nadie, ni adoctrinar, sino presentar argumentos. Las personas se respetan, las ideas se debaten.
- Creemos que la globalización es parte de un modelo que ha traído más catástrofes que virtudes.
- Entendemos a la «multiculturalidad» como un fenómeno natural, inherente a la organización social del ser humano. Por otro lado, entendemos que el "multiculturalismo" se trata de una doctrina, una ideología (por eso el "-ismo" luego de "multicultural") ─fabricada por los mismos que crearon la globalización─ que toma todo aquello superfluo de la multiculturalidad como fenómeno natural y lo retuerce para servir a sus propósitos políticos y económicos.
- Priorizamos la praxis local antes que un idealismo global.
- Aquellas posturas que se presentan a sí mismas como “liberales”, “progresistas", "rebeldes” nunca les daremos el privilegio de pasar sin mayor explicación, y mucho menos si pretenden hacerlo sin profundizar ni exponerse al escrutinio público, así como tampoco les celebramos autodenominarse automáticamente como posturas "de izquierda" solo por el hecho de superficialmente presentarse como polarmente opuestas a ideologías reaccionarias o dogmáticas. Todo se debate y todo se analiza.
- Lo tradicional, conservador, o costumbrista no lo consideramos sinónimo inmediato de fascismo, «de derechas», ni lo tachamos de incivilizado ni retrógrada. Todo conocimiento humano puede ser sujeto a una rigurosa examinación antes de deliberar un juicio concluyente. Con relación a esto anterior, creemos que las religiones o escuelas de corte metafísico o espiritual no son en sí mismas necesariamente una limitante para un desarrollo positivo o para la conservación de la dignidad humana, siempre y cuando estas no se postulen como dogmas expansionistas y totalitarios.
- No somos un medio que se declare socialista, ni demócrata de mayorías, ni comunista, ni anarquista o libertario. Somos tan solo aquello que practicamos cada quién en su vida diaria, y nos es irrelevante presumir de alguna afiliación.
- Creemos en el estudio riguroso, en citar y referenciar adecuadamente, y en no caer en exageraciones, amarillismos o generalización de conjeturas/creencias personales que puedan llevar a la desinformación.
- Creemos que la justicia no es una institución que pueda esgrimirse como herramienta universal y absoluta, por lo que nuestros juicios en RSJ son simplemente propuestas y cada parte es responsable de fundamentarlas.
- Creemos que la multiculcuralidad conlleva la existencia de desacuerdos, contrastes y posicionamientos, pero también sabemos que implica necesariamente el ejercicio de la tolerancia, la comprensión, el respeto, la solidaridad y el estudio del contexto.
- Creemos que los proyectos de nación no son el único discurso posible, ni necesariamente el mejor, ni que tal discurso esté por encima de otras epistemologías y metodologías sociales que no se presentan como Estados-Nación.
- Las razas humanas no existen.
- La diversidad en orientación y preferencia sexual es totalmente natural y digna, esto es decir que asumimos de entrada, y sin excepción, el respeto a la homosexualidad, la heterosexualidad, y la bisexualidad en todo momento.
- Creemos que el género es un mecanismo de opresión, y que la biología es por naturaleza una realidad material independiente que precede cualquier discurso social. Esto significa que RSJ se suscribe rigurosamente al paradigma actual (que cabe recalcar no ha sido este sustituído/superado por ninguna otra hipótesis más adecuada) de la Biología, y esto será así hasta que no exista un cuerpo teórico suficiente para poner en jaque este paradigma actual.
- Las diversas manifestaciones del deseo y de la sexualidad nos parecen, de entrada, dignas de dialogar, esto es, sin estigmatizarlas. RSJ se posiciona firmemente en la reflexión de que no es correcto aglomerar tan estrictamente y de manera ya tan estereotipada (y por lo tanto cada vez más difuso su contenido particular), por ejemplo, el fenómeno biológico de la intersexualidad con el de las preferencias sexuales, así como tampoco una práctica como el travestismo con el transexualismo o el transgenerismo, y estos últimos con las cuestiones de preferencias sexuales LGB o hetero, pues cada situación de la vida responde a contextos muy diferentes, que si bien confluyen en algunos puntos importantes como la discriminación o el hecho de que se relacionan con el deseo, la sexualidad, y a veces a la salud mental, es mucho más conveniente que cuenten con una independencia discursiva como instituciones orgánicas que representan sus circuntancias particulares. Es por esto que casi nunca se encontrará en RSJ la mención de "un colectivo LGBTTTQIA+" como un bloque inseparable, sino de LGB por un lado, travestismo por otro, transexualidad y transgenerismo por otro, intersexualidad por otro, y así sucesivamente.
- Creemos que los temas de salud mental, es decir, el origen, las causas y las repercusiones tanto personales como sociales de las patologías mentales (y hasta cierto punto se puede hablar de una neurodiversidad) siempre deben considerarse dentro de cualquier análisis social que pretenda ser trascendente. La neurodiversidad, al menos en RSJ, no la concebimos como parte de una identidad personal.
- Nunca será lo mismo «desestigmatizar» que «despatologizar», y los retos que plantean los desórdenes afectivo-mentales a las ciencias de la conducta no deben trivializarse y tratarse a la ligera como si de clubes sociales se trataran.
- Creemos que toda morfología humana es digna, sin importar las diferencias o disidencia a las "normas estéticas" que estas representen, en pocas palabras, no respetamos los cánones de belleza globalizados, ni los fomentamos.